La leuconiquia es una forma muy complicada de decirle a las pequeñas manchas blancas en las uñas que todos hemos tenido alguna vez.
En este artículo te contamos qué son, por qué salen y cuándo debes preocuparte por ello.
Leuconiquia
Las uñas son una superficie dura que crece periódicamente y se encuentran en las extremidades (como manos y pies). Su labor es mantenernos protegidos de lesiones o golpes.
Cuando en las uñas aparecen pequeñas manchas blancas se le llama leuconiquia. Hay varios tipos y aunque muchas veces se ha adjudicado a la falta de calcio (o exceso), en realidad la leuconiquia surge por razones más sencillas de descubrir.
Tipos de leuconiquia:
Difusa. Este tipo de leuconiquia es muy especial, es muy raro que se presente y es hereditario. La uña aparece toda blanca.
Blanca. Esta es cuando aparece una coloración blanquecina y opaca de las uñas. Usualmente surge debido a traumatismos (lesiones).
Punteada. En los niños es de lo más normal que les aparezcan pequeños puntos blancos u opacos porque derivan de golpes realizados con las uñas.
Transversal o estriada. Cuando surgen numerosas líneas paralelas blancas u opacas se llama de esta manera. Lo común es encontrarlo en mujeres debido a una manicura agresiva o en los pies (el dedo gordo sobre todo) por calzado muy apretado.
¿Por qué sucede?
La uña va creciendo desde la parte interna, a este proceso se le llama queratinización. Cuando tienes alguna lesión (traumatismo) o golpe se manifestará por medio de la leuconiquia y se notará cuando la uña crezca lo suficiente. De hecho cuando ves cualquiera de estos rasgos (puntos, líneas o manchas) usualmente habrán pasado al menos unas semanas de sucedida la lesión.
Las causas de la leuconiquia son variadas y sencillas: hacer manualidades, realizarte manicuras agresivas, golpetear la mesa con la uña o haberte golpeado una uña contra cualquier cosa puede ser razón suficiente. Es probable que la falta de vitaminas específicas como A, hierro o zinc hagan que tus uñas sean muy frágiles. Esto las vuelve más propensas a este padecimiento, pero no es grave.
Lo normal es que las manchas o líneas se desplacen con el crecimiento de la uña, si es así no te preocupes y podrás cortarlo cuando haya crecido lo suficiente.
La única lesión que podría ser preocupante (aunque rara vez grave) es cuando este tipo de manchas o líneas no desaparecen por más que la uña siga creciendo, en ese caso se recomienda ver a un doctor, aunque lo más probable es que lo aluda a la leuconiquia y no prescriba tratamiento.